“La paz con vosotros”. Luego dice a Tomás:
“Acerca aquí tu dedo y mira mis manos;
trae tu mano y métela en mi costado,
y no seas incrédulo sino creyente”. Tomás le contestó:
“Señor mío y Dios mío”
“Acerca aquí tu dedo y mira mis manos;
trae tu mano y métela en mi costado,
y no seas incrédulo sino creyente”. Tomás le contestó:
“Señor mío y Dios mío”
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del Evangelio del día (jn 20, 19-31)
II DOMINGO DE PASCUA o DE LA DIVINA MISERICORDIA
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