y ninguno muere para sí mismo.
Si vivimos, vivimos para el Señor.
Si morimos, morimos para el Señor.
En la vida y en la muerte, ¡somos del Señor!
Para esto resucitó CRISTO,
para ser SEÑOR de vivos y muertos.
.
Rom 14, 7-9
LECTURA BREVE - LAUDES de HOY
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